Atrás de un caudillo

Miguel Russo ya tiene el perfil del primer refuerzo que busca para 2011: un defensor líder estilo Schiavi. Cáceres y Aveldaño, en venta.

La partida de Facundo Sava, allá por agosto de 2008, dejó un vacío que nadie supo tapar en el vestuario de Racing. Un equipo sin un liderazgo claro, apenas con Claudio Yacob como referente y cultor de un estilo que aprendió del Colorado pero con 13 años menos que el delantero. El volante central es la voz de mando dentro de la cancha (Ayala, el más escuchado, es suplente) y Miguel Angel Russo sabe que ese déficit, intangible en las estadísticas, es lo primero que debe reconstituir para encarar el próximo campeonato.

Por eso, los dirigentes ya están al tanto del perfil del primer refuerzo que debe llegar a la Academia. Sin dar nombres, un integrante de la Comisión Directiva le aseguró a Olé que irán por “un defensor que sea líder. Un estilo Schiavi”. Sin embargo, quedó confirmado que el ejemplo utlizado, el central de Newell’s, quedó descartado por su avanzada edad (37 años) y su deseo de terminar su carrera en Rosario. “Tiene que tener experiencia, pero también capacidad de reventa”, explicó el mismo dirigente. Como consecuencia de esta búsqueda, resulta atinado pensar que al menos un defensor del actual plantel será negociado. Por Matías Martínez ya hubo un sondeo del Wolfsburgo de Alemania y, se sabe, es el más vendible del grupo, por su juventud y capacidad goleadora (lleva nueve gritos en la Academia). De todas maneras, la CD no quiere desprenderse del Chaco y por eso intentaría negociar a Marcos Cáceres y a Lucas Aveldaño. El otro con la botellita sobre el techo es Pablo Lugüercio, a quien el empresario Miguel Pires ubicaría en el extranjero. Eso sí, en caso de llegar una oferta que satisfaga a los dirigentes, no hay jugadores intransferible. Ni siquiera Giovanni Moreno, aunque la idea es tenerlo como mínimo hasta después de la Copa América del año que viene.

“Desde que se fueron Migliore y Sosa que los extrañamos mucho. Ellos eran muy positivos para el grupo. Pablo le daba un empuje bárbaro al equipo, siempre estaba de ánimo para levantar a los que se caían”, confió un integrante del plantel. Ya sin el arquero de San Lorenzo y el hombre del Lorient francés, hoy es Yacob el único con rasgos de líder. Pero necesita apoyo...

Fuente: Olé